ESPACIO de MEDITACION y SILENCIO
sâman-silentium
Este es un espacio para encontrar en medio de la rutina espacios breves de meditación y silencio mental; desintoxicar nuestras mente y dejar que vuelva a brotar la quietud de la que nace la creatividad y una libertad cada vez más sincera.
El termino sāman significa ‘melodía’ o ‘canto ritual’; el termino silentium (palabra latina) refiere al silencio, a lo que está callado. Este juego de aparente contradicción busca ser una significación de la dualidad de nuestra existir que se debate entre el silencio y la necesidad llenar ese aparente vacío.
Por el encuentro de estos dos terminos concebimos un nuevo termino; el sâman-silentium. Este ese el canto que brota de nuestra mente luego de desintoxicarnos de la reacción, el alboroto y la confusión vana.
Este encuentro linguistico busca además llevar en sí la carga filosofica resultante del encuentro entre 2 pensamientos; el de los vedas hindues y el de la tradición judeo-cristiana.
En este espacio encontrarás herramientas filosóficas, textos, audio y vídeos que te ayuden a conducirte hacia el silencio, la meditación y la reflexión acerca de tu propio ser.
Para poder descubrir lo que nos está ocurriendo, necesitamos estar en silencio.
Los retiros nos ofrecen el espacio para poder estar en silencio tanto interna como externamente, lo que nos hace conectar con nuestro interior. El silencio es quizá el componente más importante de todo retiro.
Manteniéndolo en todo momento en la sala de meditación y sus alrededores:
~ reduciendo los sonidos como, toser, alarmas de aparatos electrónicos, el ruido metálico de joyas, los que se producen cuando colocas los cojines para la postura de meditación, o el de la ropa, las botellas de agua u otras pertenencias.
~ eliminando el contacto físico con los demás en la sala, respetando el silencio del grupo.
Por las mañanas y durante todo el retiro se debe mantener un estricto silencio en cualquier sitio:
~ se puede hablar sólo cuando es necesario con los facilitadores durante las entrevistas o los debates en grupo, o con los organizadores si surge una necesidad de tipo práctico.
~ se puede experimentar, si uno lo desea, reducir el contacto visual con los demás, salvo durante las entrevistas con el facilitador.
El noble silencio no debe aislarnos. Con el tiempo, todos nos damos cuenta de que el silencio nos permite apreciar más profundamente los hechos más simples de la vida, además de estar más en conexión con los que están a nuestro alrededor. Disfruta de la frescura de esos momentos de relativo silencio interior, como cuando se sale de un estado de ensueño y se vuelve al presente. Muchas veces, a las personas que más les cuesta mantener el silencio al principio, son a las que más les gusta después. Si ves que el silencio te lleva a una sensación de depresión o de sentirse excluido, lo mejor es ponerse a caminar, solicitar una entrevista, o tomarte un descanso.
Para poder descubrir lo que nos está ocurriendo, necesitamos estar en silencio.
Los retiros nos ofrecen el espacio para poder estar en silencio tanto interna como externamente, lo que nos hace conectar con nuestro interior. El silencio es quizá el componente más importante de todo retiro.
Manteniéndolo en todo momento en la sala de meditación y sus alrededores:
~ reduciendo los sonidos como, toser, alarmas de aparatos electrónicos, el ruido metálico de joyas, los que se producen cuando colocas los cojines para la postura de meditación, o el de la ropa, las botellas de agua u otras pertenencias.
~ eliminando el contacto físico con los demás en la sala, respetando el silencio del grupo.
Por las mañanas y durante todo el retiro se debe mantener un estricto silencio en cualquier sitio:
~ se puede hablar sólo cuando es necesario con los facilitadores durante las entrevistas o los debates en grupo, o con los organizadores si surge una necesidad de tipo práctico.
~ se puede experimentar, si uno lo desea, reducir el contacto visual con los demás, salvo durante las entrevistas con el facilitador.
El noble silencio no debe aislarnos. Con el tiempo, todos nos damos cuenta de que el silencio nos permite apreciar más profundamente los hechos más simples de la vida, además de estar más en conexión con los que están a nuestro alrededor. Disfruta de la frescura de esos momentos de relativo silencio interior, como cuando se sale de un estado de ensueño y se vuelve al presente. Muchas veces, a las personas que más les cuesta mantener el silencio al principio, son a las que más les gusta después. Si ves que el silencio te lleva a una sensación de depresión o de sentirse excluido, lo mejor es ponerse a caminar, solicitar una entrevista, o tomarte un descanso.